Como cada sábado a las 20:00 horas, Hugo Pereira conduce ‘Clave Editorial’ en el canal de Periodista Digital en Youtube. La actualidad, tanto nacional como internacional, el debate y el análisis minucioso de temas que nos afectan a todos, son la columna vertebral de un programa que tiene la vocación de convertirse en su programa de cabecera de información y entretenimiento.
En el debate de ‘Clave Editorial’, el economista Fran Simón y el periodista Ricardo Martín han protagonizado una brutal bronca a costa de los ‘chanchullos’ chavistas y ecuatorianos que Unidas Podemos y el PSOE han perpetrado según hemos conocido a raíz de las declaraciones de ‘el Pollo’ Carvajal y lo publicado en múltiples medios.
En este sentido, hemos conocido que Baltasar Garzón firmó con la dictadura venezolana un acuerdo que, entre otras tareas, se encontraba la “coordinación con la Fiscalía y Tribunales españoles a fin de agilizar los trámites y avances del proceso judicial” gracias al cual se forró con 8,8 millones de euros.
Para pagar las medicinas a los venezolanos que mueren como conejos no hay pero para forrar a Garzón y, así, que contribuya a las tropelías chavistas, le sobran los millones a Maduro.
Pero para entender la noticia hay que recordar que Garzón es pareja de la actual Fiscal General del Estado, la exministra Dolores Delgado, y abogado de Alex Saab, el recientemente detenido, junto a Hugo Carvajal, testaferro de Maduro. Y este ‘cante jondo’ del ‘Pollo’ Carvajal no es el único: también dará pruebas al juez de los chanchullos chavistas de Zapatero. El pollo ya se ha convertido en todo un señor gallo y se ha puesto a cacarear y no hay quien lo pare. Esperemos que no nos quedemos tan solo en los titulares.
Y no solamente Venezuela. La ecuador autoritaria de Rafael Correa también regó de dinero a Podemos y, atención, al PSOE, que está tan hasta el cuello como los morados.
Testaferros, empresas interpuestas, contratos sin base alguna… todo valió para dar millones y millones a Podemos y una ingente cantidad, también, al PSOE. Ahora entendemos por qué la Fiscalía de Dolores Delgado, de la que hablábamos antes, no emprendió una investigación de oficio ante las más que suficientes pruebas que ya se han hecho públicas.