La Convención Nacional que celebró el Partido Popular la semana pasada ha sido el motivo del último cruce de declaraciones entre PSOE y PP, cuya relación se encuentra en mínimos históricos. Un enfrentamiento en el que los socialistas daban el primer golpe al acusar a los populares de utilizar el cónclave para reafirmarse como la “derecha carca y escorada en la ultraderecha”, que dice “no a todo” y que, en definitiva, ha "renunciado a ser un partido de Estado" para "acercarse a Vox”.