Sólo les falta una sentencia en la Jurisdicción Militar y todo se andará, porque estos de Podemos no hay campo delictivo en el que no chapoteen.

Son ya y de largo, los antaño súbditos de Pablo Iglesias y ahora de Yolanda Díaz, el partido con más políticos en activo emplumados por la Justicia española.

Tienen los morados entre sus dirigentes a condenados por lo penal, por lo civil y por lo social.

El último, el zarrapastroso Alberto Rodríguez, alias ‘El Rastas’, al que los magistrados en una acto de extrema generosidad sólo han endosado mes y medio de prisión por patear a un policía.

Se supone que el ex secretario de Organización de Podemos tendrá que dejar ya su acta de diputado, pero nunca se sabe, porque en esta España nuestra se aplican dos varas de medir para casi todo y siendo rojeras puede que hasta se vaya de rositas.

Hablando de varas de medir, no sé lo que piensan ustedes del ‘bonosanchez’, esos 400 euros que el líder del PSOE y sus compinches prometen entregar a todo chaval que cumpla los 18 años.

A mí, que, en lugar de apoyar a la familia, financiar a las madres y ayudar al adulto necesitado, se de dinero a los chavales, para comprar su voto, me parece de escándalo.

La medida no es otra cosa que un intento desesperado de captar el voto de quienes acudan por primera vez a las urnas, una práctica siniestra propia de una izquierda caciquil.

El bono, que sale como todo de nuestros impuestos, podrá ser gastado en cine, música, libros o espectáculos, siempre que no sean taurinos, pero ya les adelanto que la mayor parte de la chavalería los meterá en videojuegos.

Y a poco que se aflojen los controles, si es que los manirrotos del Gobierno PSOE-Podemos ponen alguno, en botellón.