La atmósfera de la Tierra reaccionó de manera sorprendente a la reducción drástica de las emisiones de efecto invernadero durante unas semanas a nivel mundial por la pandemia. Así lo revela un nuevo estudio que utilizó datos satelitales de la NASA y otras agencias espaciales internacionales para identificar los efectos atmosféricos del parón económico global obligado por la COVID-19. El resultado más sorprendente de este estudio es que mientras que las emisiones de dióxido de carbono cayeron un 5,4% en 2020, la cantidad de CO2 en la atmósfera siguió creciendo aproximadamente al mismo ritmo que en años anteriores.