Justo al cumplir un año, Ángela fue diagnosticada con un cáncer que le daba un 20% de posibilidades de sobrevivir. Su padre, Jason, se empeñó en buscar una forma de ayudar a ella y a otros niños en su misma situación. Lo ha conseguido a través del diseño de una ropa infantil de hospital inspirada en los trajes de los superhéroes. Ahora, estos pequeños se sienten invencibles.