Los focos en la recepción organizada, este martes, al presidente de Italia, Sergio Mattarella, han estado puestos sobre Letizia y las joyas que elegiría después de dos años sin grandes galas por la pandemia, y la Reina no defraudó. La Monarca lució una de las más imponentes, la tiara rusa, una pieza de diamantes, perlas y platino.