El año pasado, el desfile fue un asunto “silencioso”. Debido a la pandemia, este se transmitió solo por televisión y no hubo multitudes animadas llenando las avenidas de Manhattan.
Fue un desfile corto y sin espectadores.
Pero, para fortuna de los neoyorquinos y el resto del mundo, el evento tradicional volvió a su forma original en 2021.