Hechos de agresión se han reportados en diversos estados del país por parte de algunos Alcaldes recién electos de partidos opositores, quienes han arremetido contra emisoras comunitarias, un proyecto que fue puesto en marcha por la Revolución Bolivariana.

El ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, Freddy Ñáñez, fue el primero en denunciar y difundir estas irregularidades que violentan la libertad de expresión establecida en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, como un derecho fundamental. Su cuenta en Twitter, fue el canal para informar sobre las agresiones a la radio comunitaria La Azulita 103.7 FM ubicada en Mérida y la Explosiva 88.7 FM con sede en Barinas.


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