El régimen cubano no cesa en su represión y continúa su feroz retaliación por las protestas del pasado 11 de julio, que dejaron en evidencia la voluntad de cambio del pueblo cubano. Más de 50 manifestantes detenidos en esos acontecimientos son acusados por sedición y serán juzgados esta semana. Entre ellos se encuentra un gran número de menores de edad.