Casi 30 años después de que el narcotraficante Pablo Escobar fuera abatido por las fuerzas de seguridad en 1993, se busca una solución para sus hipopótamos. El hábitat natural de estos animales enormes es África, pero Escobar quiso tener un zoológico de especies exóticas y llevó cuatro ejemplares a Colombia en 1981. Hoy los animales son más de 90 y se ha comenzado a esterilizarlos.