El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, justifica con estas palabras el contrato de las mascarillas en el que dos empresarios se embolsaron seis millones de euros. Anticorrupción ha presentado una querella por las “elevadas” comisiones en la compra de esas mascarillas a los dos empresarios: Luis Medina Abascal y su amigo, Alberto Luceño.