Por más de 11 años, un equipo valorado en cuatro millones de dólares está abandonado en un búnker del Hospital Carlos Andrade Marín del IESS en Quito.
Se acusa que la empresa contratista no cumplió con la entrega completa del equipo de radiocirugías cerebrales, donde no se otorgó los códigos de acceso para aprender y que el búnker tenía fallas de construcción.
El millonario equipo del IESS se encuentra abandonado.
En el 2011, quienes impulsaron esta compra estaban Ramiro González, presidente del directorio IESS; Fernando Guijarro, director general (Aprobó pliegos) y Olga Nuñez, directora general (Adjudicó contrato).