En este primer día oficial sin mascarillas en interiores, las reacciones han sido muy diversas. Algunos no han dudado ni un segundo en quitarse la mascarilla, otros lo han hecho pero sintiéndose extraños y otros aún no ven el momento de quitársela. Entre los niños, las decisiones han sido de lo más variopintas, y en el ámbito laboral ha sido parecido.