Treinta años después de la guerra que mató a 300 moldavos, quienes crucen el río Dniéster tienen que pasar por 3 filtros: el de las milicias separatistas, el de los soldados rusos y el de la policía moldava. Así es para los habitantes Varnita, cerca de la frontera de Transnistria. Por Anatol Câșlaru