Más de 500 trabajadores del grupo siderúrgico CELSA se han concentrado este mediodía en Barcelona para protestar contra los fondos que bloquean el acceso de la compañía a la financiación pública del Fondo de Ayuda a la Solvencia que canaliza la SEPI. Se trata de una ayuda europea destinada a reforzar la solvencia de empresas estratégicas afectadas por la pandemia.
Representantes del comité de empresa han acusado a los fondos que compraron la deuda de CELSA a los bancos con importantes descuentos de no querer llegar a un acuerdo con la dirección de la compañía que permita tener acceso a las ayudas estatales para refinanciar la compañía y permitir el desarrollo de su plan industrial.
CELSA es el primer grupo siderúrgico español y segundo fabricante europeo de productos largos de acero. La compañía genera empleo directo e indirecto a 35.000 personas, cuyo futuro depende de la entrada de financiación pública.
Además de la concentración en Barcelona, los comités de empresa del resto de empresas del grupo CELSA en España han convocado manifestaciones en Santander, Bilbao y A Coruña.