La ola de calor extremo, con los días más tórridos de un mes de junio desde 1950, ha disparado el riesgo de incendios y está dificultando la lucha contra los que ya han prendido. Prácticamente toda España se encuentra en riesgo muy alto o extremo de incendio o en aviso por altas temperaturas, según la Aemet, que prevé que este viernes sea aún peor el peligro de quema.