Puede parecer una payasada.
Pero el trasfondo del asunto no es, precisamente, para tomárselo a risa.
Que una televisión pública como la TV3, es decir pagada con el dinero de todos los contribuyentes, se dedique a preguntarle al presidente de Cataluña, Pere Aragonès, si ha quemado alguna vez una bandera de España dice bien a las claras de qué pie cojean quienes están controlando ese canal.
Y da igual que se trate de un programa humorístico y satírico como es el 'APM'. Aquí lo grave es que se justifique el tipo de espacio que es para lanzar una pregunta que nada tiene de inocente ni de espontánea.
Además, a mayor abundamiento, el jefe del Ejecutivo catalán no hace, precisamente, el menor gesto de verse incomodado por la cuestión de marras.
De hecho, previamente, el entrevistador ya prepara el terreno al observar que en la dependencia de la Generalitat de Cataluña en la que están haciendo la entrevista solo están las banderas catalanas y la de la Unión Europea.
Es decir, el propio Pere Aragonès no se tapa y muestra abiertamente su alergia a la bandera española.