José Fernando ingresó hace ya cinco años en el centro psiquiátrico de Ciempozuelos. Allí se está recuperando de su enfermedad, pero una traición familiar ha vuelto a ponerlo en el punto de mira. Pese a estar ingresado, entre semana cuenta con la visita de sus familiares y de su hija, María del Rocío. La joven, fruto de su relación con Michu, es lo que más quiere.