A diferencia de la inmensa mayoría de los dirigentes de la izquierda española, Lilith Verstrynge tiene 'curriculum' y brillante.
Comparte la nueva secretaria de Estado para la Agenda 2030 con sus 'camaradas, la proclividad por la pifia, la metedura de pata y la brocha gorda.
Este vídeo es un breve pero luminoso ejemplo.
El nombramiento a dedo de Lilith Verstrynge como secretaria de Estado ha convertido a la hasta ahora secretaria de Organización del partido en el centro de todas las miradas.
Y no sólo porque ha vuelto a poner en evidencia las contradiciones de los progres, de los de arriba, de los que saltan del piso VPP de Vallecas a la mansión en la Sierra con piscina o viajan a darse una juerga en Nueva, a cuenta del contribuyente, en Falcon oficial.
«Les hemos dicho una cosa muy sencilla, colocar a los amigos en puestos de responsabilidad, simplemente por ser amigos, puede ser algo legal pero no deja de ser corrupción».
Así se expresaba la ministra de Igualdad, Irene Montero, por los pasillos del Congreso de los Diputados en 2017, cuando prometían regenerar la política y acabar con la casta.
Lilith Verstrynge, miembro de Unidas Podemos y amiga personal de la cúpula femenina del partido, fue asesora de confianza de 'consorte' de Montero, Pablo Iglesias, cuando este era eurodiputado.
Yendo ya al historial de pifias de la flamante secretaria de Estado, hay algunas como el arbolado de Madrid, los carriles bici de la capital de España o el Santiago Bernabéu, que claman al cielo.
En unas jornadas 'municipalistas' organizadas por En Comú Podem en Barcelona y para agradar a los independentistas Lilith afirmó sin ponerse colorada que el estadio del Real Madrid fue construido en el centro de la capital, sin tener en cuenta a los vecinos.
Calificó de «mamotreto» el estadio, ignorando que fue inaugurado en 1947, cuando no existía un edificio más al norte de los Nuevos Ministerios.
También se quejó de que en Madrid «es muy difícil encontrar árboles, lugares de sombra, bancos» y que lo han construido en «un espacio para los coches» y han «deshecho los carriles bici».
«Barcelona es el modelo opuesto», defendió Verstrynge en su alegato en favor de la gestión de Ada Colau.
También ha soltado Lilith, muy estudiosa y trabajadora por eiceto, sus berridos contra el esfuerzo.
Afirma que «toda esta cultura del esfuerzo y la meritocracia es lo que genera esa fatiga estructural y toda esa epidemia de ansiedad».
"La cultura del esfuerzo genera fatiga estructural y ansiedad"
Chocante si se tiene en cuenta que, gracias a los millones de su padre Jorge Verstrynge, Lilith recibió una educación privilegiada en centros educativos de primer nivel como el Liceo Francés o la Sorbona de París, entre otros. Habla cuatro idiomas y, a sus 29 años no se le conoce trabajo fuera del ámbito político.