Nueve años y más de 3.000 días se contaban desde que el restaurante Mesón Casas Colgadas colgara el cartel de cerrado y echara la llave del establecimiento más icónico de la ciudad, hasta que Jesús Segura culminara el pasado 17 de agosto un periplo que le ha llevado a abrir las puertas del espacio más fotografiado de la capital conquense.