Hoy, viernes 2 de septiembre, los datos del paro vuelven a bajar a la tierra al presidente del Gobierno.
Tal y como se temía, el desempleo del octavo mes del curso vuelve a subir y, además, de manera considerable. Se han destruido cerca de 190.000 empleos y la cifra de parados se dispara por encima de los 40.000.
Nadie en el ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz había salido en estos días a presumir de cifras. Y cuando se produce ese silencio solo puede ser sinónimo de que no eran buenas.
España tiene mucho que mejorar en materia de empleo, ya que tenemos las peores cifras en el conjunto europeo. Un mes más España lidera la tasa de desempleo de la eurozona, más de un punto por encima de Grecia, los segundos en el ránking, y casi duplicando la media europea.
Y, según Eurostat, somos el segundo país con más paro juvenil de la eurozona, rozando el 27%.