La Casa Real hace lo imposible para que las imágenes de Felipe VI con su padre, el rey emérito, sean noticia por su ausencia. Pero en un funeral de Estado como el histórico de Isabel II manda la Casa británica, que decide a quién invita, a quién excluye y dónde coloca a cada uno sin concesiones a nadie.
Así, ha sido posible ver juntos a Felipe y Leticia junto a Juan Carlos y Sofía en La abadía de Westminster.