Este fin de semana, uno de los murales del antiguo edificio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas amaneció vandalizado con pintas en colores blancos, negros y fosforescentes. Se trata de la obra de Jorge Best, Sol de fuego, que ya presentaba rasgos de humedad en el costado derecho de la pieza, daño que había ido creciendo en la superficie de la obra, elaborada en 1953.En el mural, hecho con más de 150 tipos de piedras naturales de diferentes clases y colores, colectadas en todo el país, ya se observaban las efloraciones, desgaste cromático y humedad en diversas zonas, como en el basalto, o el mármol. Aunque el nivel de resistencia y tolerancia ante el agua es variado, la obra está dañada por el excedente de humedad.