En el día de Todos los Santos, los buñuelos y huesos de Santos invaden las vitrinas de confiterías y pastelerías. Se espera, a lo largo de todo el día, que miles de personas pasen por las tiendas en busca de sus buñuelos. Una tradición en la que, además, los clientes valoran que haya también opciones sin gluten para incluir a todos los miembros de la familia.