Como españoles, pertenecemos al 5% privilegiado de la Humanidad.
Y no sólo porque en nuestra sociedad rigen los derechos humanos, hay bastante democracia y no se suele dejar reventar al menesteroso.
También, porque habitamos en una zona del mundo donde das al interruptor y se enciende la luz, giras el grifo y sale agua o tiras de la cadena y todo se va por el alcantarillado.
Es indudable, cuando miras como vive el resto del Planeta Tierra, que los occidentales somos unos afortunados.
Dicho esto, coincidirán conmigo en que estamos sufriendo un acelerado proceso de agilipollamiento general.
Agilipollamiento que va desde las prestigiosas universidades norteamericanas, a los medios de comunicación europeos, pasando por artistas, actores, escritores, cantantes, periodistas y políticos.
Todos, contaminados por eso que llaman ‘Cultura Woke’, que originalmente era un ‘despertar’, una especie de ‘alerta ante la injusticia’, y que se ha convertido en la nueva inquisición, en la negación del debate, en la ‘cancelación’ de quienes no opinan como los progres y donde la estupidez y el totalitarismo se elevan a categoría suprema.
La sandez del día, aquí en España, está protagonizada por Pablo Iglesias, quien criminaliza ‘101 Dálmatas, destacando en su Twitter una frase del perro ‘Pongo’:
“Esa es Nanny, la sirvienta, una maravillosa cocinera. Es tan amable y comprensiva que, a veces, hasta me parece de la raza canina”.
Pues el azotador de Mariló, el del chalet millonario en la sierra, el que acosaba alumnas en la Complutense, coloca como ministras a sus consortes y cobraba de los lapidados ayatolás iraníes, carga, por eso, contra el clásico de Walt Disney estrenado hace 61 años.
Habrá quien alegue que es la excepción, un caso aislado, pero no.
Ahora resulta que, según un nuevo informe elaborado por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, su cónyuge, los hombres contribuyen más que las mujeres al cambio climático, porque son ‘inactivos y escépticos’. frente al calentamiento global.
Si esa chorrada nos hubiera salido gratis, ni se la habría citado, pero es que nos ha costado otros 120.000 euros.
Y digo otros, porque viene a sumarse a la sarta de memeces que promulga este Gobierno infame, que nos fríe a impuestos, hunde la economía, vulnera la Constitución, blinda a los golpistas, cambia el Código Penal para exonerar a sus corruptos y ha conseguido, con la mamarrachada de la ‘Ley del Si es Si’ que sean ya 51 los delincuentes sexuales que han visto reducidas sus condenas o salido de la cárcel.
Además de ineptos y sectarios, Sánchez y sus secuaces están como una regadera.