China enfrenta un aumento de casos de covid que las autoridades ya consideran imposible de rastrear y dimensionar. Luego de tres años, el gobierno abandonó, sin previo aviso y ante muchas protestas, su estricta estrategia de "cero covid". Ahora los contagiados mantienen los hospitales y las farmacias vacías; los crematorios reciben hasta tres o cuatro veces más cuerpos que años anteriores.