(Reuters)- Los hospitales de Nueva York están desbordados ante lo que algunos llaman una “tripledemia”. El aumento simultáneo de casos de gripe, de RSV y de Covid-19 ha hecho que los hospitales se llenen de pacientes con problemas respiratorios. Las tasas de RSV, comunes en los niños pequeños, se han duplicado desde octubre. Y con la ciudad llena de gente durante la temporada festiva, las perspectivas para este invierno no son positivas.
RC