A los niños que fueron asesinados por su padre en Ocoa, en la provincia San José de Ocoa, familiares, amigos y allegados les dieron el último adiós entre llanto y manifestaciones de dolor.
Los infantes, que habían sido velados en la capilla Dorada de la funeraria Gresefu, en Santo Domingo, fueron sepultados en el cementerio Cristo Salvador pasadas las 3:00 de la tarde de este viernes.