Machacar cada día, por tierra mar y aire, con la obviedad de que si el tramposo Pedro Sánchez sale bien librado de las próximas elecciones y reedita el ‘Gobierno Frankenstein’, España se va por el sumidero.
Se acuñan un par de eslóganes del tipo ‘Votar al PSOE es votar a los proetarras de Bildu’ o ‘Apoyar al PSOE es entregar el Gobierno a los golpistas de ERC’ y se repiten como una letanía día y noche.
En cada entrevista, desde la tribuna del Congreso, por WhatsApp o como colofón de los discursos.
Es un sarcasmo que ERC con 13 diputados y Bildu con 11 hagan bailar al PSOE a su antojo y controlen hasta las leyes que se publican en el BOE, pero la ambición de Sánchez y la cobardía y el sectarismo de dirigentes y militantes socialistas lo han hecho posible.
La gente ya esta al tanto, pero lo tiene que tener muy presente cuando se acerque a las urnas el próximo 28 de mayo de 2023. Sánchez disfruta de La Moncloa, pero quienes mandan de verdad son el etarra Otegi y el golpista Junqueras, ese racista que escribió en el diario AVUI que los catalanes tiene más proximidad genética con los franceses que con los ‘espanyols’.
Algo se esta haciendo y prueba de ello es la gigantesca lona que unos chavales del PP han colgado en Madrid, a la altura del número 12 de la calle Ferraz, frente al Templo de Debod y muy cerca de la sede nacional del PSOE,
En el cartelón aparece Sánchez, felicitando el Año Nuevo junto Rufián, Otegi, Yolanda Díaz, Irene Montero y Echenique, los auténticos pesos pesados del Gobierno socialcomunista.
Creo que ese es el camino, porque los precios desbocados y la inflación galopante hacen el trabajo solos.
Quizá vendría bien subrayar que se pueden y deben hacer mucho mejor las cosas, que la gestión económica es un desastre y que no tiene sentido mantener 22 ministerios y una corte de asesores.
También, que basta ya de chiringuitos para amiguetes y de corrupciones como las de Ximo Puig.
Y de paseos en Falcon.
Pero donde hay que incidir en los 5 meses escasos que restan hasta la autonómicas y municipales es que si votas a Sánchez, vienen Junqueras y Otegi.
Y que en el PSOE no hay inocentes.
Todos, empezando por Page y acabando por Vara, son más culpables que Judas.