No se quieren ni ellos mismos.
El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha recibido una dosis de ‘jarabe democrático’ por parte de cerca de un centenar de personas que le increparon cuando se acercó a la protesta que llevan a cabo los independentistas, junto a la Font Màgica de Barcelona, para mostrarse en contra de la cumbre hispano-francesa.
La presión fue tal que Junqueras abandonó corriendo la manifestación por los abucheos y gritos de 'traidor', 'botifler' y 'Puigdemont, nuestro presidente'.