La Paz, 18 mar (EFE).- La hoja de coca forma parte de la identidad de Bolivia y su uso está muy extendido en la cultura, las tradiciones y la salud. Las autoridades buscan desde hace años que esta planta considerada sagrada por los pueblos de los Andes salga de la lista de estupefacientes para que el país pueda promover su industrialización.
El consumo de la hoja de coca, anterior al imperio Inca, forma parte de los hábitos de la población boliviana como las infusiones, "acullico" o "pijcheo", que significa masticar, la harina de coca que se disuelve en bebidas que sirven para calmar el frio, el hambre, el cansancio o el llamado mal de altura o su uso como compresas en casos de golpes o heridas.
IMÁGENES GABRIEL ROMANO.
EDICIÓN Y LOCUCIÓN: CARLOS GARCÍA.