Dos décadas atrás, Estados Unidos emprendió una guerra contra Irak que se transformó en un gran fracaso político y significó la profundización de su decadencia hegemónica; mientras para el país árabe, la invasión fue una verdadera tragedia que dejó más de un millón de muertos, millones de desplazados y la profundización de antiguas diferencias étnicas y culturales. teleSUR