Tras pasar muchos años en prisión, Gary regresa a Paso Bravo, el lugar donde unos matones incendiaron su rancho matando a su esposa y a su hija. Gary busca venganza, y además, se encuentra con un pueblo que vive aterrorizado por un grupo de pistoleros dirigidos por Acombar. Esta situación provoca que Gary pase directamente a la acción enfrentándose a esta pandilla de asesinos.