La medida es contundente y a la vez preocupante. El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, desbordado por el alto índice de delincuencia y el crimen organizado, anunció en un mensaje a la nación, que se autorizaba la "tenencia y porte de armas de uso civil para defensa personal de acuerdo con los requisitos de la ley y el reglamento".
"Esta es una medida urgente para combatir al enemigo común", señaló.