Tras el fracaso de la Selección Mexicana en la pasada Copa del Mundo, el ambiente entre afición y equipo no es el mejor, se ha creado una atmósfera de mucha presión y hoy Diego Cocca es el que está pagando esa situación y muestra de ello son los abucheos en el Estadio Azteca en el juego contra Jamaica, los cuales el estratega confía apagar a su tiempo.