Sanas, sabrosas y sostenibles. Estas son algunas de las principales características de las almendras europeas. Ahora, España y Portugal unen sus fuerzas para impulsar este producto en sus mercados, además de en Francia y Alemania. La campaña se ha presentado en Albacete.
El cultivo de la almendra ibérica hace un uso responsable del agua y, además, las 800.000 hectáreas de este árbol plantadas en la Península capturan una gran cantidad de carbono, actúan de cortafuegos natural y contra la erosión del suelo. Este fruto es, además, una joya gastronómica.
La unión entre España y Portugal para impulsar la almendra es clave para las zonas rurales de la Península porque contribuye a fijar población. Además, ayuda a estrechar lazos entre ambos países.