Si algo hemos aprendido de las comedias románticas es que "los polos opuestos se atraen", pero ¿qué dicen los expertos al respecto?
Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan afirma que el hecho de que se tengan personalidades opuestas en la pareja no implica que la relación no pueda funcionar a largo plazo.
El estudio descubrió los cinco rasgos de personalidad que afectan a los niveles de satisfacción en las relaciones.
Estos rasgos incluyen la volatilidad emocional, la apertura mental, la compasión, la sociabilidad y la conciencia.
Las parejas más extravertidas, agradables, concienzudas, abiertas y menos negativas emocionalmente demostraron estar más satisfechas.
La emocionalidad negativa suele tener el mayor impacto en la satisfacción de la relación
y la apertura mental el menor.
El estudio demostró que no es necesario que las parejas tengan una personalidad similar para tener un amor sano y duradero.