Singapur, 16 may (EFE/EPA).- (Imagen: How Hwee-Young).- Santhiya incineró hace años a una mascota fallecida y se dijo que no repetiría la experiencia. La singapurense despide ahora a su 'caniche toy' de un modo más ajustado a sus creencias: con la "acuamación", que sustituye el fuego por agua, lo que le hace sentirse "más en paz, y es buena con el medio ambiente".
Llamado técnicamente hidrólisis alcalina, el método recrea de modo acelerado la descomposición de un cuerpo con la ayuda de hidróxido de potasio y agua a temperatura elevada (unos 150 grados centígrados), introducidos con el animal en una cámara metálica, de modo que lo único que queda al finalizar el proceso, que puede tardar entre 20 y 24 horas, son los huesos.
INCLUYE IMÁGENES DE RECURSO DEL ESTABLECIMIENTO 'THE GREEN MORTICIAN' EN SINGAPUR.