Es de coña.
La candidata del PSOE al Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, volvió a protagonizar uno de esos patinazos que invalidan a cualquier político para ejercer una responsabilidad pública.
Que la exministra de Industria se hiciese un lío entre el IBI y el IVA, conceptos del parvulario económico, es para que alguien se lo haga mirar, comenzando por sus propios asesores.