Dulces nubes de cielo
tan gigantes como eternas
protegiendo nuestros vidas
desde esa paz del cielo
Cobijando las esperanzas
en este espacio que nace
como una mirada
que lleva paz interior
Saberte viva en mi vida
es como el Santo Grial
que en su humildad
llena los placeres del mundo
Momentos de frenesí
en esos espacios nuestros
que iluminan las tardes
en un abrazo interminable
palabras del alma
naciendo en esta unión
clamando por un amor
que desenvaina la espada del amor