El coronel de Infantería retirado, Diego Camacho, ha sido tajante a la hora de aconsejar, al más que probable futuro presidente del gobierno a partir del próximo 24 de julio, Alberto Núñez Feijóo, sobre cuál debe ser la manera más adecuada de reconducir las relaciones exteriores entre España y Marruecos.
El militar retirado, pieza clave de los servicios de Inteligencia españoles durante más de tres décadas, ha denunciado, por si ha pasado inadvertido, que en los últimos días se ha evidenciado en varios medios lo que ya él mismo, en sus conversaciones en 'La Retaguardia' de 'Periodista Digital' con Eurico Campano, había comentado: la famosa carta en la que se plasmaba el viraje en la política exterior española respecto al Sahara, no había sido 'fabricada' en La Moncloa, sino en Marruecos, y una vez escrita, se la habían puesto a la firma (al presidente del gobierno Pedro Sánchez).
El problema, para el coronel Diego Camacho, es el de siempre: Marruecos percibe a España como un país sumiso y débil. Por ello, nada más asumir el poder, Feijóo debería convocar un pleno del nuevo Congreso y evidenciar el asunto en toda su rudeza, informando a los nuevos representantes de la soberanía popular y redefiniendo claramente la acción política española en adelante respecto a esta cuestión.
El coronel Camacho no ha eludido cuestiones de política interna, relativas todas ellas a la carrera electoral en la que estamos inmersos. Preguntado acerca de si los actuales gobernantes aceptarán de buen grado su salida del poder, ha pronosticado que la extrema izquierda no lo hará porque ya ha anunciado cuál será su comportamiento en ese sentido.
Diego Camacho concluye afirmando que, tras el 23 de julio, si se produce un cambio de mayorías, lo esencial debe ser la recuperación del Estado de Derecho y de la independencia del poder judicial, así como la de una normal convivencia entre los españoles, alejada del frentismo y la crispación que han azuzado los actuales gobernantes.