Tres jugadores de la NFL han sido suspendidos para la temporada 2023 debido a apuestas deportivas ilegales. Isaiah Rodgers y Rashod Berry de los Colts de Indianápolis, junto con el agente libre Demetrius Taylor, han sido sancionados y posteriormente liberados por sus equipos. Se les permitirá solicitar su reincorporación la próxima temporada. El director general de los Colts, Chris Ballard, enfatizó la importancia de la integridad del juego y reafirmó el compromiso de educar tanto a los jugadores como al personal en este aspecto. Por otro lado, Nicholas Petit-Frere de los Tennessee Titans recibió una suspensión de seis partidos por realizar apuestas en deportes no relacionados con el fútbol americano. La NFL declaró que las reglas son revisadas anualmente y prohíben a cualquier persona en la liga apostar en clubes o sedes de la NFL. Petit-Frere afirmó que desconocía los detalles y que no violó las reglas a sabiendas, a pesar de haber asistido a una presentación de la liga.