Mientras la marquesa de Griñón disfruta de los primeros días de su luna de miel con Íñigo Onieva en Sudáfrica, ha salido a la luz una información que pone en entredicho el carácter cercano y encantador del que siempre hace gala y que deja entrever que su 'ruptura' con Sophie et Voilà -firma que iba a diseñar su vestido de novia- a dos meses de su boda podría no haber sido un hecho aislado.
Y es que tal y como han revelado en 'Y ahora Sonsoles' la hija de Isabel Preysler habría prescindido de la empresa de interiorismo que se estaba encargando de la reforma del que será su hogar con su marido a partir del próximo octubre.