Nueve días sin pasar el carro recolector de basura en la colonia Jardín, generó la indignación de un ciudadano, Miguel Medina, el cual se cansó de soportar los fétidos olores que emiten sus desechos orgánicos y fue a depositarlos al palacio municipal. Esta acción ha marcado la historia porque no lo habían realizado en administraciones pasadas.