Los billetes que las personas llevan en su cartera para pagar servicios o productos tienen, lógicamente, un valor determinado: de cinco, diez, veinte, cincuenta euros...todos ellos reconocidos legalmente por el Banco Central Europeo, que se encarga el última instancia de su emisión. Al igual que otro billete no tan conocido, pero realmente codiciado por los coleccionistas: el billete de cero euros.
Aunque parezca mentira, el billete de cero euros existe y no solo eso: está oficialmente reconocido por el Banco Central Europeo y cuenta con todos los elementos de seguridad de la Serie Europa como la marca de agua, el holograma, las tiras de cobre y un número de serie individual.
Debido a ese valor de cero euros, no es posible pagar ningún tipo de compra con este billete, pero igualmente se ha convertido en un objeto de deseo por parte de los coleccionistas debido a su gran rareza.