Gracias al telescopio espacial James Webb, los astrónomos han logrado observar la estrella más distante jamás detectada. Earendel está tan alejada que la luz que captó el telescopio Webb fue emitida hace mil millones de años en los inicios del universo. Dado el tiempo que ha tomado que la luz viaje hasta llegar a la Tierra, los científicos estiman que se encuentra a una distancia de 28.000 millones de años luz. El nombre de la estrella proviene del inglés antiguo y significa 'estrella de la mañana' o 'luz emergente’. Earendel es una estrella masiva del tipo B y supera la luminosidad de nuestro Sol en cerca de un millón de veces, además de ser más del doble de caliente. La estrella solo fue visible para el telescopio debido a un cúmulo masivo de galaxias entre la Tierra y Earendel, que actuó como una lente magnificadora. Este fenómeno se llama lente gravitacional, cuando objetos cercanos actúan como lupa para objetos más distantes. El estudio de estrellas y galaxias lejanas, que se originaron más cerca del Big Bang, puede contribuir a llenar vacíos en nuestra comprensión de las primeras etapas del universo.