Algo menos de un tercio de la población estadounidense tiene al menos un tatuaje.
Una encuesta reveló que existen variaciones significativas en la elección de tatuarse entre las distintas clases, géneros y orientaciones sexuales.
El 38% de las mujeres tiene un tatuaje, una proporción menor a la de los hombres donde el 27%, tiene algún tipo de tatuaje en su cuerpo.
Más de la mitad de las lesbianas, gays y bisexuales tienen un tatuaje, frente al 31% de los estadounidenses heterosexuales.
Además, los menores de 30 años son tres veces más propensos a tener un tatuaje que los mayores de 65 años.
La creciente popularidad de los tatuajes ha llevado incluso a grandes empresas como Disney a relajar sus políticas antitatuajes para poder atraer a nuevos trabajadores.
Se espera que la industria del tatuaje alcance los 3.900 millones de dólares en 2030, y que la industria de la eliminación de tatuajes alcance los 795 millones de dólares en 2027.