El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, se ha negado a dimitir a pesar de la oleada de críticas recibidas.
Rubiales besó en los labios a la delantera española Jenni Hermoso después de que su equipo venciera 1-0 a Inglaterra en la final del Mundial.
Aunque en un principio minimizó el gesto, insistiendo en que era la forma en que habían celebrado la victoria, la presión siguió aumentando sobre Rubiales.
Hermoso expresó su desacuerdo con las acciones de Rubiales y se vio obligado a disculparse.
Así que tengo que pedir disculpas, no me queda otra. En un momento emotivo, sin mala intención, lo que pasó fue muy espontáneo, Luis Rubiales.
Las declaraciones de Rubiales no ayudaron a mejorar su imagen, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, calificó sus disculpas de "insuficientes".
Otros representantes del Gobierno, entre ellos el Ministro de Deporte y Cultura, Miquel Iceta, y la Ministra de Igualdad, Irene Montero, criticaron a Luis Rubiales.
Iceta afirmó que "es inaceptable besar a una jugadora en los labios para felicitarla", mientras que Montero dijo que era "una forma de violencia sexual".
Rubiales habló en la asamblea de la RFEF, donde dijo: "No voy a dimitir".
He recibido muchas presiones, muchos comentarios. Me han dicho que lo mejor era dimitir. Pero estamos en un país donde impera la ley, donde tiene que haber un motivo para destituirte. Me pregunto qué he hecho, si un beso consentido es suficiente para que me echen, Luis Rubiales.