Alrededor de 300 jugadores de rugby demandarán a los árbitros por las lesiones que ha sufrido en la cabeza mientras jugaban.
Las demandas se dirigen a organizaciones como la Unión Galesa de Rugby, la Unión de Rugby y World Rugby.
Un tercio de los afectados son galeses, entre ellos Ryan Jones, Alix Popham y Lenny Woodard.
A los tres se les ha diagnosticado demencia precoz y el abogado Richard Boardman, que representa a los jugadores, se pronunció al respecto.
Otros jugadores de rugby, aficionados y profesionales retirados que han jugado en Inglaterra y Gales desde la década de 1960, también se han sumado a esta acción legal , Richard Boardman, abogado de los afectados.
Añadió que "algunos expertos creen que uno de cada dos jugadores de rugby de élite acabará con algún tipo de discapacidad neurológica permanente".
Hay muchos jugadores que están luchando por tener una vida normal y nos estamos dando cuenta de que, la causa de estos problemas podrían ser un daño cerebral, Richard Boardman.
El neurobiólogo y exasesor de World Rugby, Willie Stewart, declaró que "esta Copa Mundial es el fin del rugby tal y como lo conocemos".
La World Rugby, la WRU y la RFU declararon que "no podemos hacer comentarios, ya que seguimos a la espera de conocer todos los detalles de las demandas presentadas contra nosotros".