En un video enviado a nuestra redacción, el cubano Pedro García denuncia la situación precaria que vivió su abuelo Armando Quesada Toraño en La Habana antes de morir.
En sus últimos días el anciano -que además padecía del corazón- estuvo ingresado por una fractura de cadera, en el hospital conocido como La Covadonga, donde no se les fueron suministrados analgésicos ni medicamentos para el dolor.